martes, 26 de febrero de 2013


Fuertes críticas a la Presidenta

Tragedia de Once: primer aniversario

En un escenario montado enfrente a la Casa Rosada, se llevó a cabo un acto de homenaje sin partidos políticos.


Miles de personas se congregaron ayer en Plaza de Mayo para reclamar justicia por la tragedia ferroviaria ocurrida hace un año en la estación Once, donde murieron 51 personas y más de 700 quedaron heridas.

Tal como fue solicitado por los familiares y amigos de las víctimas, el acto de conmemoración se llevo a cabo sin banderas políticas. Los concurrentes que llenaron la famosa plaza, sostenían únicamente un cartel blanco con letras negras, donde podía leerse de manera clara la palabra “justicia”.

La jornada comenzó a las 17 horas en forma de festival de música organizado por allegados a las víctimas. Diversas bandas de rock y folklore fueron los encargados de rendirles homenaje, a través de sentidas canciones, aunque tuvieron que soportar reiterados cortes de electricidad por un desperfecto en un generador.

El aniversario del accidente contó con la presencia de algunas figuras de la política como la Diputada Nacional por el Frente Amplio Progresista (FAP), Victoria Donda, el dirigente del Partido Obrero (PO), Jorge Altamira, y Christian Castillo, entre otros.

Luego de la presentación de bandas en vivo, subieron al escenario varios familiares, quienes a través de sus palabras hicieron llegar su profunda tristeza y el abandono en el que se encuentran, tanto ellos como los cientos de heridos, por parte del Estado del que no reciben ayuda alguna.

Pablo Menghini y María Luján Rey, padres de Lucas, el joven que fue encontrado muerto en una de las cabinas de conducir 48 horas después del accidente, fueron los grandes oradores de la noche. A través de un extenso comunicado expresaron su dolor e insistieron en el pedido de justicia de un accidente que “comenzó a gestarse muchos años antes, es producto de la ambición y el pésimo estado en que funciona el servicio”, sentenció María Lujan.

El gobierno Nacional fue blanco de numerosas críticas por su responsabilidad en el suceso. Es así que la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, también fue cuestionada por su inacción en la causa, y por su tardío y frío mensaje hacia los familiares. Esto fue recibido por los presentes con silbidos, abucheos y hasta insultos hacia le jefa de Estado.

"Vengan de dónde vengan, se llamen cómo se llamen; los asesinos son asesinos, los corruptos son corruptos y los cómplices, son cómplices y deben ser condenados", expresó la madre de Lucas.

Son 28 los acusados que el juez a cargo de la causa, Claudio Bonadío, envío a juicio oral esta semana. Entre ellos se encuentran los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los dueños de Trenes de Buenos Aires (TBA) Roque Ángel y Sergio Claudio Cirigliano y el motorman Marcos Antonio Córdoba, responsable de conducir la formación que impactó contra el andén de la Estación Once.

domingo, 3 de febrero de 2013




Conflicto con el gobierno porteño



Bicentenario de rejas

Bandas en vivo, percusión y baile fueron algunas de las actividades del festival organizado para luchar contra las rejas que cerrarían el espacio verde.



Unas 300 personas se reunieron ayer en la esquina de Díaz Vélez y Leopoldo Marechal para manifestarse en contra del enrejado del Parque Centenario.


Los 35 grados de sensación térmica no impidieron que grandes, jóvenes y chicos se juntaran e hicieran sonar sus reclamos al compás de la música. 

A partir de las 13 vecinos, feriantes y demás personas en contra del cierre del parque, comenzaron a reunirse. Algunos hacían malabares mientras otros buscaban diversos modos de expresar su repudio a la medida del gobierno porteño. Había perros con carteles de “parque abierto”, cuerpos pintados con diferentes colores donde podía leerse “parque público” y hasta la calzada tenía la misma leyenda.


Enfrente de la multitud, un muro de 3 metros de chapa que esconde los trabajos que comenzaron hace tres días y que ahora se encuentran frenados por orden de una jueza del gobierno de la Ciudad. 

Por delante de este muro gris hay otro humano. Un cordón de la Policía Metropolitana que rodea, a toda hora, el perímetro externo del predio. 

Solo queda esperar la decisión de la justicia, que definirá el destino de miles de vecinos, el trabajo de cientos de feriantes y el final de un amplio espacio público.