Hola a todos!! Acá les dejo un video que hicimos con mi grupo de la facultad del año pasado en la carrera de Ciencias de la Comunicación, materia Taller II, cátedra Angeleri.
Disfrutamos mucho haciéndolo y sobre todo, aprendimos!
Besos y buen comienzo de semana!
Daiu
Acá va e vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=4sEOz2Alxoc
"Sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.” Rodolfo Walsh
lunes, 13 de agosto de 2012
sábado, 11 de agosto de 2012
Le declaro la guerra a las baldosas flojas
Pequeñas
y grandes. Cuadradas y rectangulares. Lisas y ralladas. Divertidas y aburridas.
A veces en “compose” con la casa aledaña o un rejunte de todos los materiales
posibles. En los barrios mas “paquetes” acompañan su elegancia. Así y de muchas
formas más, son las baldosas que llenan las veredas de la Ciudad de Buenos
Aires. Hay para todos los gustos. Sin embargo hay algo que no le gusta a nadie,
o a casi nadie: las baldosas rotas, flojas, que aparentan perfección y
prolijidad, sin embargo por detrás se esconde un obstáculo en el camino.
Soy
una persona pacifica, dentro de todo, y me encanta caminar por la ciudad
(cuando tengo tiempo). Es una buena forma de despejarse, hacer ejercicio y
respirar el aire puro. Sin embargo no hay nada que odieeeeeeeeeeeeeeeeeee más
que cuando voy caminando tranquilamente, mirando las fachadas, vidrieras o lo
que sea, pisar una baldosa floja. Ni que hablar cuando llueve y las veredas están
todas húmedas. Uno debe ir caminando despacio para no patinarse, y sobre todo,
para no pisarla con fuerza y recibir como respuesta un chorro de barro,
material de construcción u otra sustancia que se alberga en las profundidades
de ese hueco. ¿Y qué podemos decir de cuando uno está con la mejor ropa para
una ocasión especial?: Evita, si podes, esas baldosas, porque van a transformar
tu buen día, en algo terrorífico.
Otra
situación particular y muy caótica es cuando se produce una combinación de
varios factores: lluvia, hojas de los árboles caídas, excremento de perros y
para “rematarla” estas famosas baldosas flojas. Es una batido mortal. Uno tiene
que cuidarse de las cuatro cosas a la vez. Sin embargo muchas veces las hojas
camuflan la caca de los caninos y a su vez pasan inadvertida la baldosa traicionera.
Los resultados pueden ser varios y dependen del ritmo de la caminata. Si uno
viene rápido, casi corriendo y sin prestar atención al suelo porque se le va el
colectivo, el resultado puede ser mortal: pisada de caca, chorro de suciedad de
la baldosa floja y hasta caída en el piso. Finalmente uno termina sucio, ante la
curiosa mirada de la gente y sobre todo, con un humor de perros.
Como
se darán cuenta, no hay nada que me ponga peor que encontrar a estos
“especimenes” en mi camino. Como no puedo quitarlas de mi vida ya que no están
en la vereda que corresponde a mi casa, con lo cual no puedo intervenir para
arreglarlas, debí aprender a convivir con ellas: aprendiendo de sus costumbres,
donde suelen estar, donde son más populares y por donde se puede caminar
realmente en paz. Es así, entonces que tengo un mapa mental, un GPS, que dice:
“camine por la izquierda tranquilo, cerca de las paredes de las viviendas,
STOP, deténgase!, peligro: baldosa rectangular de cemento floja, siga su marcha
esquivándola por la derecha…”. Sin embargo esto funciona en aquellos barrios
que están configurados en el sistema, lo que significa que en aquellos donde no
habitúo debo tener extremo cuidado, cuatro ojos.
Es
por todo esto y muchas razones más que le quiero declarar la guerra a las
baldosas flojas, porque son algo que odio con toda mi alma y hacen salir lo
peor de mí. Son molestas para todo ciudadano y no hacen más que causar
problemas y malos días. Aparentan perfección, estar bien alineada con sus
compañeras vecinas, sin embargo las apariencias engañan. No creo que haya
persona que las quiera o apruebe y creo que somos muchos los que las
aborrecemos y deseamos que desaparezcan de la tierra. Declarémosles la guerra a
esas sucias y malévolas, traicioneras y poco amigables baldosas. Digámosle NO a
seguir conviviendo con ellas y SI a matarlas. Saquémoslas de nuestras vidas de
una vez y para siempre, así no volvemos a escuchar estos tristes y repetidos
episodios.
Para
más información: www.ledeclarolaguerraalasbaldosasflojas.com.ar
¡Se
agradece la difusión!
Comunidad
camine seguro.
Lo que el viento se llevó
Aquellas
sabanas viejas con olor a humedad cubren mi cabeza, la respiración se hace cada
vez más entre cortada, superficial y rápida. No veo nada. Cierto, estoy tapada.
Pero afuera es todo negro, el cuarto esta a oscuras. Una gota de sudor recorre
mi frente y el corazón late como un huracán. Mi amiga, con la que estaba
durmiendo, esta echa un ovillo: sus manos entre las piernas, sujetándose como
si fuese a caer. Candy, entre nosotras, una caniche toy blanca que es como una
hermana. Parece que percibió lo que pasaba y comenzamos a sentir un olor medio
particular. Risas y más risas, lo único alegre en medio de tanta oscuridad. Pasan
los segundos, minutos y otro olor es cada vez más intenso: humedad, tierra
mojada. Cierro los ojos con fuerza como queriendo escapar de este horrible
momento. Nos abrazamos las tres. Comienzo a sentir corridas, gente que viene y
que va, gritos de mis papás. Escucho pero no veo nada. La desesperación nos
abraza y comienza a rondar por la casa. Dejo mi guarida, mi escondite y camino
sigilosamente, apoyando lentamente cada pie, como pensando cada movimiento.
Salgo de la habitación y recorro el oscuro pasillo en donde debo subir tres
pequeños escalones. Llego a la cocina y miro en su interior: no hay nadie. Continúo
mi marcha y ahora estoy en la entrada principal de la casa: aquí hay una mesa
grande de madera con ocho sillas de esterilla a su alrededor. Del alto techo
cuelgan dos grandes adornos que se golpean entre sí, y tres carrilones que
producen la más maravillosa música producto de tanto movimiento. Por último y
principal, está la puerta grande y pesada de vidrio y madera. La gran mesa esta
llena de papeles y chucherías, pero de mi familia ni noticia. Miro para todos
lados y comienzo a sentir terror. Afuera es todo blanco: la noche se hizo día,
el cielo se hizo claro. Esta puerta tan pesada se mueve como un papel, los
postigotes del ventanal (que había detrás), bailan al compás del viento. Baja
Vane, mi hermana, envuelta en una toalla y comienza a sostener la entrada. De
repente siento un frío tremendo que me invade desde abajo: eran mis pies que se
estaban mojando por el agua que ingresaba por la puerta. Yo estaba petrificada,
como pegada al piso, aturdida. Sin embargo continúo el camino, quiero subir a
donde se encontraban mis papás: el living, el calido living con el hogar. Aquel
lugar de encuentros familiares, de cumpleaños, pijamadas, con muchos cuadros,
recuerdos de vacaciones, adornos de todo tipo y un gran sillón que recorre todo
el lugar. Mi mamá estaba allí sosteniendo la puerta de vidrio del balcón ya que
habíamos olvidado de cubrirla con los postigones de madera. Sus brazos actuaban
como fuertes barreras. Comienzo a subir los primeros dos escalones y escucho el
grito de mi papá: “No Dai!!, acá no vengas, quedate abajo”. Así que vuelvo a
donde estaba. Me siento en una de las sillas de la mesa y miro a mí alrededor. Este
mágico espectáculo está acompañado por un silbido, el silbido del viento que
grita sin cesar. No se escucha nada más. No se puede ver más allá. Mis vecinos
desaparecieron de escena, se escaparon del plano, no los veo más. Las ramas de
los árboles vuelan como hojas otoñales. La casa vibra como queriéndose despegar.
El miedo recorre mi cuerpo. A la música de los postigones, el viento y los
carrilones se le agrega un sonido más:
el estallido de la puerta de vidrio que sostenía mi mamá. El viento le había
ganado. Sus brazos se cubrieron de vidrios y la sangre comenzó a brotar. Era un
concierto de sonidos y yo parada en la mitad de la casa, como una espectadora
de mi propia película de terror. No podía hacer nada, no me dejaban hacer nada,
tenía tan solo 10 años. El susto duró 15 minutos, los minutos más largos de
toda mi vida. La casa quedo destruida: muchas tejas volaron, un vidrio exploto y
otros tanto se rajaron. La música se fue apagando, los árboles calmando y
lentamente nos juntamos. La cola del tornado ya pasó, el miedo terminó, pero el
recuerdo siempre quedó.
miércoles, 8 de agosto de 2012
La muerte en Argentina
Al ponerme a
pensar sobre la muerte se me vienen muchas cosas a la mente. Se me ocurre que
se le ha quitado su valor tan importante, que se la ha menospreciado y abordado
como algo cotidiano. La muerte vive entre nosotros, camina a nuestro lado y hay
que estar atentos porque en cualquier momento nos da la mano.
Todos los días nos levantamos con una nueva y dramática noticia: choque en la Panamericana, asalto y tiroteo en Ramos Mejía, salidera y muerte en banco céntrico, son algunas de las noticias con las que convivimos.
Todos los días nos levantamos con una nueva y dramática noticia: choque en la Panamericana, asalto y tiroteo en Ramos Mejía, salidera y muerte en banco céntrico, son algunas de las noticias con las que convivimos.
Cuando sucede
algo en un sitio que habituamos como un boliche o recital, recién ahí se toma
conciencia. Recién ahí los encargados de que no suceda “ponen manos en la
masa”. Los medios pasan días y días mostrando todos los detalles: la familia de
los muertos, el lugar donde sucedió y hasta el valladlo con las cintas de
“prohibido pasar”. En ese momento se toma conciencia y se entra en un estado de
paranoia. Sin embargo esto dura dos o tres días, cuando sucede un nuevo hecho
trascendental, el cual ocupara ahora el centro de atención de todos los medios.
Siempre fue así
en nuestro país. Sea con tragedias automovilísticas, incendio en boliches o
muertes de personajes de conocidos.
Con Rodrigo pasó
esto. Se convirtió en un ídolo nacional, en un mito, perdiendo su vida tan
prontamente. La gente siempre lo siguió, sin embargo la muerte lo realzo.
En la Argentina
somos muy morbosos, pareciera que nos gusta el tema. Cada vez que sucede algo
se toma hasta el detalle más pequeño. Se podría decir que la muerte “garpa”.
Los medios quieren todos tener LA noticia, LO inédito, LO único. Así se los
observa agolpándose cuando un doctor va a dar el parte medico de un
accidentado, se empujan por conseguir todos el testimonio.
No digo que este
mal rendirle tributo a alguien querido o que nos dio mucho en tantos años. Pero
no hay que olvidar lo que sucede diariamente y no lo vemos ya que no es
mostrado por los medios de comunicación
Zorro
El
zorro colorado ocupa un área de distribución más extensa que ningún otro animal
salvaje. A pesar de algunos esfuerzos que se han hecho para exterminarlo de la
exhibición, continúa habitando en gran parte de la República Argentina desde
hace más de dos décadas.
No
hay fiera que lo supere en la persecución de las especies que conforman la
denominada "Caza Mediática", por lo regular felinos de gran talla,
más veloces y vigorosos que frente a la mínima señal de escándalo reaparecen;
pero está por descubrirse el animal que coopere, en forma y manera tan
asombrosas, con sus congéneres para acosar una presa y que se halle tan seguro
de triunfar a la postre.
Muchos son los animales que se postulan día a
día para esto, basándose en un mismo modelo de “descubrimientos de talentos” para
esa gran función actoral, que se alimenta de riñas en torno a la competencia.
Todos quieren el puesto mayor pero la cuestión económica juega un papel
importante en este punto, razón principal, que hace que todavía, permanezca en
la misma zona de cacería, a pesar de haber rumbeado para distintos “canales” y
“estilos”; su metodología de caza ha sido siempre igual y el fin también.
Menos
veloz que la mayoría de los animales que caza, el zorro compensa esta falencia
con su enorme resistencia a la fatiga social. Mantiene un andar firme de 30 a 40 de rating por hora
toda una noche, si fuere menester, para no dar descanso a su presa. Esta nueva
especie mide cerca de dos metros de alto, posee una cabeza sumamente particular,
sobretodo en su volumen, diversa a la de otras especies de zorros y varía su
peso de acuerdo a la época de persecución en la que se encuentre.
Es un animal sumamente voraz, come hasta quedar
harto y de regreso a la madriguera, regurgita en la entrada para alimentar a
sus hijuelos. Se puede decir que su existencia se debe a las bondades oligarcas
de toda una nación que hacen a su extensión territorial hereditaria .Cuando se
procura un terreno para cazar, lo delimita en puntos estratégicos, estudia muy
bien las situaciones que hacen a su próxima continuidad, siendo esto, no solo
en el ámbito felino, sino también en el del tipo animalesco no defaudativo,
aburrido y hasta pro-blemático.
Los
demás animales del show lo idolatran, y consideran “el patrón”. Sólo desde las
regiones menos frecuentadas (como El valle del molino por ejemplo) donde
habitan miles de estos animales, suele darse el caso de agresiones por parte de
estas bestias, incuestionablemente feroces cuando su olfato desconoce el rastro
financiero.
Si
bien es cierto que en los relatos de personas devoradas por zorros hay
muchísimo de imaginación, se conocen algunas practicas verídicas. Tal es el
caso de todo un país, víctima de la gran caza de cerebros, producto de la
práctica de este ágil canino.
Posee
excelente vista, finísimo olfato y un oído sumamente agudo para las relaciones
comerciales que hacen a su presencia.
Existe
un hábito que lo hace vulnerable. Es uno que comparte con el lobo y el perro,
así como estos tienen sus esquinas, árboles o postes "favoritos", el
zorro tiene en el camino que de ordinario sigue ciertos sitios predilectos. El
cazador que descubra uno de tales lugares y arme allí el cepo, seguramente lo
atrapará. Es esperanzador que esto suceda pronto.
Luego
de cada cacería nocturna-apuntada a ofrecer a todo un país lo que él considera
entretenimiento, pero siempre motivado con el halago de “la comida”, ya que se
trata de UN CAZADOR preparado para el acecho en cualquier lugar y momento de su
vida- se dispone a despedirse, con una enorme sonrisa que esconde bajo una
mascara de codicia y con un efectivo anzuelo conocido como chauuu, chauuuuuu,
chauuuuuuuuuu!
Autoras: Barrios, Celeste; German Rieber, Daiana; Oberti, Milagros
Autoras: Barrios, Celeste; German Rieber, Daiana; Oberti, Milagros
La no comunicación en la era de la comunicación
Corría la década
del 90 y con ésta la tecnología y la buena vida. Los inventos de afuera iban y venían
como moneda corriente. Los años fueron pasando y el mundo se fue tecnificando.
A la acostumbrada
vida de teléfono, televisión y radio, se le sumó la computadora, un invento
reciente que no ha cumplido ni los cien años de existencia desde su primera
generación. Este artefacto ha venido a revolucionar la forma en la que
trabajamos, nos entretenemos y se ha convertido en un aparato esencial en
nuestra vida diaria. A ésta se le sumaron nuevos modos de comunicación. Estamos
viviendo el “boom” de las redes sociales: el mensaje de texto, Fotolog, MSN, Facebook,
Twitter, son las nuevas formas. Pero, ¿Estamos más comunicados?
A simple vista se
podría decir que sí. Pero no nos quedemos con la mirada superficial, indaguemos
más a fondo el tema. Como decía el semiólogo ruso Mijaíl Bajtín: “Los géneros o clases de géneros
cambian según las culturas y las épocas, algunos también desaparecen”. Pues así
sucede diariamente con el surgimiento de nuevos géneros primaros[1]
Nos podemos
comunicar a la distancia, informarnos, estudiar, buscar empleo y hasta
conseguir pareja de forma “online”. Los libros son cada vez más dejados a un
lado por la lectura del texto en la Web, y los resúmenes y facilitaciones de
estudio son moneda corriente.
Haciendo un poco
de historia, decimos que entre el año 2001 y 2002 surgieron los primeros
sitios que fomentan redes de amigos en Internet. Con éstas tenemos la
posibilidad de interactuar con otras personas aunque no las conozcamos, el
sistema es abierto y se va construyendo con lo que cada suscripto a la red
aporta. Además genera nuevos vínculos afectivos y de negocios.
Hoy en día vivimos
acelerados, haciendo varias cosas a la vez. La madre ya no solo cocina, además
se nutre de los informativos televisivos, revisa su correo electrónico y
actualiza sus redes sociales. Constantemente se entra al Facebook y se inspecciona
las novedades, los amigos, eventos, mensajes, etc. Estamos más y más conectados
entre todos, hay una reiterada puesta en público de la vida privada, ya no hay límites.
En la actualidad, se puede llegar a saber todo. Finalmente hay que sacarse de
la mente la idea de mandar una carta por correo para invitar a la gente a un
evento. ¿Qué es eso? Hoy se lo realiza por estas redes sociales o vía correo electrónico.
Con este ritmo
de vida poco tiempo nos queda para interrelacionarnos. Es un fenómeno que se
repite aquel en el que hay más contacto electrónico que personal. Se pasan el día
“navegando” por la Web, pegados a la computadora. Sería absurdo negar las
facilitaciones que nos dio pero también hay que tener en cuenta los “contras”
que aparecen instantáneamente: ¿Con quién se quiere estar más conectado? ¿A qué
precio?
Un ejemplo claro
de la “híper comunicación” son los jóvenes. Entre obligaciones estudiantiles y
laborales, husmean en estas concurridas redes sociales. Tienen como tres o
cuatro abiertas a la vez (Twitter, Facebook, MSN, Fotolog), las actualizan y
revisan. Y sin embargo cuando se los solicita en la vida real, estos responden
que están muy ocupados. Es como si estuvieran poseídos por sus posesiones y al
final de cuentas ignoran lo que
realmente importa.
Es oportuno recalcar
el peligro que puede ser la utilización de estas redes sociales sin la debida
prudencia. Así como nuestra vida se tecnifico, la forma de delinquir también. A
los cotidianos se le sumaron el robo de información con distintos tipos de
fines, el engaño, entre otros. Y el riesgo que puede ser que un niño este
frente a una computadora sin un control a lo que puede acceder. Los nuevos
modos de comunicación son muy útiles, sin embargo son una herramienta que hay
que saber manejar.
Deberíamos
replantearnos el lugar de la comunicación en nuestra sociedad y la forma en que
nos relacionamos ya que ambas cambiaron, como así también las funciones de los
medios. Entonces tendríamos que poner el acento en lo qué la gente hace cuando
recibe el mensaje, en la decodificación del mismo, así como lo estudia el
intelectual de la comunicación en America Latina, Martín Barbero.[2]
Y he aquí un último punto muy interesante: la
idea no es que se dejen de utilizar estos medios de comunicación, que se tire a
la basura el gran avance tecnológico, si no que debemos graduar su uso,
interrelacionarnos más. Es necesario cambiar esto a tiempo ya que se corre un
alto riesgo de caer en una sociedad de la “híper conexión” y la no
comunicación. Hay que revisar los valores, replantearnos hacia donde queremos
ir.
Mientras tanto seguiremos
viviendo así, acostumbrados a esta agitada vida donde “el tiempo es dinero” y
donde cada vez más nos desconectamos del mundo real para conectarnos en el
mundo virtual.
[1] Bajtín, Mijaíl Mijáilovich. Critico
literario, filosofo del lenguaje. Nació en Moscú el 17 de noviembre del 1895 y
murió el 7 de marzo de 1975. En: “El problema de los géneros discursivos”.
[2] Barbero, Martín: “De los
medios a las mediaciones” (1986):
“…La investigación de los usos nos obliga entonces a desplazarnos del espacio
de los medios al lugar en que se produce su sentido, a los movimientos sociales
y de un modo especial a aquellos que parten del barrio”
Fuera de los límites del amor
Todo comenzó una fría tarde de abril.
Recuerdo el llamado del jefe de trabajos prácticos comentándome sobre la muerte
de Bruno Herrera, aquel buen alumno y colega. Al principio sentí una profunda
impotencia por la pérdida de una mente brillante, sin embargo me invadió la
tristeza por perder a un gran amigo.
A unos kilómetros de la ciudad se encontraba “El
Campo del pilar”, lugar donde se despedían los restos de Bruno. Me acerqué al cajón para terminar de
convencerme de que era real. Fue en ese instante que conocí a aquella persona
que me abstrajo del mundo en el cual me encontraba. Rebeca; mujer de
distinguida presencia, aunque de perfil bajo. Sus ojos llenos de tristeza me
cautivaron como el canto de la sirena a los marineros de Ulises. Me presenté
como el profesor de su hijo y le ofrecí mis condolencias.
Desde esa tarde no la pude olvidar. La busqué en cada
rincón de la vida, la imaginaba entre los murmullos de la gente y en los
sueños, donde era dueño de su presencia.
Una mañana helada de junio murió Roberto Herrera,
hermano de Bruno. La ciudad estaba conmocionada y aturdida. Intenté
personificar una tristeza, pero la alegría de volver a ver a mi amada fue
mayor.
Rebeca estaba sin consuelo, lloraba en los brazos de
su esposo. Esa imagen me llenó de furia pero al ver sus ojos llenos de lagrimas
y dolor, me recordó el fuerte sentimiento
que ella me provocaba. Aproveché el momento en que se sentó en soledad,
me acerqué y la tomé de la mano compartiendo su sufrimiento. Sus finas manos
llenaban de calor mi viejo y estremecido cuerpo, que ahora se sentía joven.
En primavera no solo renacieron las flores y los
colibríes, sino además, la felicidad de este amor. Había muerto Don Herrera. Ya
nadie me impediría estar con mi Rebeca.
Pasamos buenos y dulces meses. Éramos dos viejos
octogenarios viviendo fuera de los límites del amor, un amor que nada ni nadie
podía prohibir… pero con el tiempo sentí que mi plan no obtuvo los frutos que
quise cosechar. Ella ahora era feliz.
Tres muertes en vano, valija preparada, café a medio
tomar y una nota que decía: “Me enamoré de tu dolor, del cual me hago cargo”.
Autoras: Barrios, Celeste; German Rieber, Daiana; Oberti, Milagros.
Autoras: Barrios, Celeste; German Rieber, Daiana; Oberti, Milagros.
Historias de película
“No sos vos, soy yo”, me
dijo, y como un fugitivo se marchó. La profecía se cumplió y como un Titanic yo
me hundí.
Me sentía sola en esta
playa tan grande, sola como un naufrago del caribe.
Y llore mil y una noches y
comprendí que no volvería. Sola, sola con mi espíritu, sola, en el Muelle de
San Blas.
Hubo días que lo busqué, corrí
rápida y furiosa, pero fue una misión imposible. Estaba atrapada y sin salida.
Como Alicia pero en un país de tristezas,
como Pulgarcito en el medio del universo.
Él era mi sexto sentido,
mi cable a tierra, mi último tren, sin embargo fue un ilusionista. Comprendí
que interpretaba un personaje, utilizaba una máscara.
Hoy, 3 años después, estoy
en búsqueda de la felicidad que se evaporó aquel 11 de septiembre. Se que nada
es imposible.
Me até el pelo con la
cinta blanca y bailé bajo la lluvia…
¿Aquí o allá?
Story-Line
Es la bella historia de Roberto, un abuelo recientemente viudo que sufre un infarto. Se muestra el dolor de su familia aguardando por él y el trabajo de los médicos. Mientras tanto la mente de Roberto viaja por los momentos más importantes de su vida, hasta encontrarse con Sarita (su difunta esposa), y de repente vuelve a “la vida” gracias al Dr. Rubinstein. Vuelve porque tiene algo pendiente: ir a la cancha a ver a Racing con su nieto LUCA.
1-INT.- LIVING DE UNA CASA-TARDE
Un barrio
tranquilo con casas bajas. Es domingo y
pasa algún que otro transeúnte y muy pocos vehículos. El sol de la tarde
penetra por la ventana de la casa de ROBERTO,
un jubilado que recientemente enviudo.
Vestido
de “entre casa” esta sentado cómodamente en su sillón de lectura, una butaca
vieja de estilo Berger que pertenecía a sus padres. Muy cerca de sus pies hay
un hogar a leña que calienta la casa.
Toma entre sus manos el libro (plano detalle) que había
dejado la noche anterior sobre la mesita de luz. Lo abre y sonríe al ver la
notita que tiene en la primera hoja (plano detalle):
“Para
el hombre que me enamoro desde el primer instante. Ni la muerte nos va a
separar. Tuya… Sarita.”
Continúa ojeando el libro hasta llegar al señalador.
Lee varias hojas con velocidad hasta que en un momento se toma el pecho con la
mano. Cierra los ojos con fuerza, comienza a respirar con dificultad y tiene su
mano como una garra sobre el centro del torso. Se lo ve transpirando mucho y
respirando en forma rápida y superficialmente. Abre la boca como queriendo
emitir un sonido y se desploma en el sillón, cayéndosele el libro que tenía
entre sus manos.
CORTA A:
2-INT.- GUARDIA DE UN HOSPITAL-TARDE
Nos encontramos en la guardia de un hospital público.
La cámara hace un recorrido por la sala de espera. Todo es muy precario: La
puerta que separa la guardia del exterior no cierra, carteles escritos con
birome: “Cierre la puerta al salir” (plano detalle), moscas que molestan y dos
indigentes que duermen en los fríos bancos.
FUNDE A NEGRO
3-INT.- UNIDAD CORONARIA-NOCHE
ROBERTO esta acostado en una amplia cama hospitalaria
con su cuerpo desnudo. Tiene una mascara puesta sobre su cara que le da
oxigeno, un suero conectado a su brazo derecho y un tensiómetro para controlar
la presión en el otro brazo. Hay un monitor que registra los irregulares
latidos de su corazón.
Alrededor de él podemos observar al DR. RUBINSTEIN y
una ENFERMERA, la cual esta registrando los datos de la pantalla y el suero, anotándolos
luego en una hoja llamada historia clínica.
El DR. se quita el estetoscopio que tenía alrededor
del cuello y coloca la membrana de este en diferentes lugares del pecho del
paciente. Termina de auscultarlo y vuelve a ponerse el aparato en donde estaba.
Ambos se alejan de la cama del enfermo y se quedan enfrentados, cercanos a la
puerta de la sala. TOMA POR ENCIMA DEL HOMBRO de la ENFERMERA, desde el PUNTO
DE VISTA de esta. El DR. RUBINSTEIN cierra los ojos y mueve la cabeza de lado a
lado: de izquierda a derecha.
CORTA A:
4-INT.-SALA DE ESPERA-NOCHE
Es el primer piso del hospital. Estamos en la sala de
espera de unidad coronaria. Hay pocos bancos para sentarse, no alcanzan para la
cantidad de personas que allí aguardan.
La cámara va recorriendo la sala y se detiene en un
grupo de gente que se encuentra agrupada en un costado, es la familia Sáenz.
Hay dos personas mayores que murmuran y se abrazan con cara de tristeza, son
SUSANA Y RAFAEL. A su lado, parados contra la pared, están los HIJOS de
ROBERTO: JORGE y LUIS, dos jóvenes de 30 y 35 años respectivamente. Con lo ojos
llenos de lagrimas LUIS se abraza a su mujer, ADRIANA.
Se amplia el ANGULO y se puede observar a un
adolescente. Con UNA TOMA EN MOVIENTO seguimos la rápida caminata de LUCA por la
sala de espera: marcha hacia un extremo y luego hacia el otro, para finalmente
tomar asiento alejado de su familia. Es el nieto de ROBERTO. Su mirada esta
perdida. No responde a los llamados de estos.
ÁNGULO MÁS AMPLIO de todo lo que esta sucediendo con
esta familia en la sala de espera. Con este ángulo podemos ver la puerta que
separa a estos de la Unidad Coronaria, la cual de repente se abre y sale el DR.
RUBINSTEIN. SUSANA y RAFAEL se levantan con dificultad y caminando rápido,
llegan a donde se encuentra parado el DR. JORGE al lado del medico y LUIS, de
la mano de ADRIANA, aguarda más alejado.
Se realiza un NUEVO ÁNGULO de LUCA, que sigue sentado
en el mismo lugar que antes, lejos del resto de su familia, con la cabeza apoyada
en su mano y la mirada hacia el piso.
Volvemos a donde esta la familia Sáenz y el DR. Este
recorre con su mirada a uno por uno, antes de hablar. Están parados en un
perfecto círculo y en silencio.
DR. RUBINSTEIN
Le quedan pocas horas a ROBERTO, lo siento
mucho. Ya no se puede hacer nada por el.
SUSANA y RAFAEL se abrazan y lloran
desconsoladamente. ADRIANA, LUIS y JORGE, alejándose, se toman de las manos y
luego se abrazan. El DR. luego de dar su parte medico, con los ojos mirando
hacia el piso, se va por la puerta que salió antes.
FUNDE A NEGRO
5- EXT.-PATIO DE UN COLEGIO-DÍA
Estamos en el patio de un colegio de la Provincia de
Buenos Aires, en el recreo. Todos los alumnos llevan puesto un guardapolvo
blanco.
Siete
varones están jugando con una pelota, haciéndose pases. A un costado del patio
podemos observar unas nenas divirtiéndose con unas muñecas de trapo, muy
sonrientes. Al lado de estas, otras jugando al elástico: dos lo tienen enredado
en la parte baja de sus piernas mientras que una salta y canta.
La toma se va a centrar ahora en lo que sucede en el
medio del patio.
Hay
cuatro nenes riéndose de otro que yace en el suelo. Son PABLO, SERGIO, CARLOS Y
ROBERTO, burlándose con gestos y gritos de JUAN, un niño con anteojos y más
gordito, el “inadaptado” del grado. Todos pertenecen a 4”A” del turno mañana.
. JUAN esta tirado en el piso y sus
anteojos se encuentran a unos metros de su cuerpo (plano detalle). Gatea como un bebe palpando el suelo en busca
de los mismos (plano medio). Al no encontrarlo PABLO, SERGIO Y CARLOS se ríen y
lo señalan con su dedo índice. PABLO, el
más travieso de todos, toma los anteojos y con una sonrisa en su cara, los
aleja más aún de JUAN.
ROBERTO (nuestro protagonista pero a los 9 años) mira
esta situación. Su anterior sonrisa se borró de la cara y ahora tiene un gesto
de preocupación. Esta más alejado de JUAN que el resto de sus amigos. De
repente se acerca, toma los anteojos del suelo y se los da su compañero. SERGIO,
CARLOS Y PABLO se miran entre si y luego a ROBERTO. (Primeros planos de las
miradas) Abren sus brazos en forma de protesta y se alejan murmurando entre si,
dándose vuelta para mirar con odio a su “amigo”.
Con una TOMA DE DOS vemos como ROBERTO le ayuda a
JUAN a ponerse los anteojos (un poco rayados y sucios, producto de estar en el
suelo). JUAN, sonriente y colorado, lo mira. ROBERTO baja su mirada y se
levanta para salir del patio (sale de escena)
FUNDE A BLANCO
6-EXT.-CASA-NOCHE
Es
año nuevo. Esta por comenzar el año 1967. Nos encontramos en la casa de la
familia Sáenz, un antiguo hogar de dos pisos. Es verano con lo cual el festejo
se hace en la terraza.
Podemos
observar una mesa larga con muchos utensilios, vasos, platos y varias comidas
servidas en bouls.
Aparece
BERNARDO SAENZ en escena con una bandeja llena de carne.
BERNARDO SAENZ (gritando)
La comida esta lista! A sentarse familia… que se
enfría!!!!
BERNARDO es el jefe de la familia, padre de SUSANA, RAFAEL
Y ROBERTO, y esposo de CLARA. Siempre se juntan para los años nuevos padres e
hijos.
SUSANA de 16 años aún vive con ellos, RAFAEL se fue con
dos amigos y ROBERTO vive con su esposa, SARITA, quien lo acompaña esta noche
de celebración.
Son las 11 de la noche y en el cielo brillan algunos
fuegos artificiales. Toman asiento alrededor de la mesa y comienzan a servirse
la carne, ensaladas y otras entradas.
SUSANA, una joven muy bella, cuchichea con RAFAEL y
de repente suelta una carcajada que llama la atención de toda la mesa. ROBERTO
esta callado y con sudor en la frente. Sus padres lo miran y le sonríen y este les
devuelve una sonrisa forzada. Mueve las piernas con rapidez. Su esposa le
murmura algo al oído y este traga saliva y asiente con la cabeza. Sus padres lo
miran con cierta preocupación pero ROBERTO les devuelve una sonrisa (primeros
planos de estas miradas)
De repente se para con una copa y un tenedor en sus
manos. Los CHOCA y EMITE un sonido que llama la atención de los allí presentes.
ROBERTO
Sarita esta embarazada, vamos a ser papas!!
Vuelve
a tomar asiento. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se besa con SARITA.
FUNDE A BLANCO
7-EXT.-JARDIN DE UNA CASA-DÍA
Nos
encontramos en el jardín de la casa de ROBERTO. Es amplio y con pasto. Vemos a
este enseñándole a andar en una pequeña bicicleta a LUIS, su hijo de 5 años. El
nene esta montado en ella y con seriedad se agarra fuerte de los manubrios. Su
padre lo sostiene del costado derecho y de atrás. Luego le da un empujón, a lo
que el nene responde con un gritito. Ambos ríen.
FUNDE A BLANCO
8-EXT.-TUNEL BLANCO
Una
luz blanca ilumina todo. No hay nada más. De repente aparece una anciana al
final de esta iluminación. Es una mujer mayor con arrugas, menuda y con pelo
blanco: es SARITA
Del
otro extremo del cuadro aparece en escena ROBERTO (el jubilado de 70 años). Camina
lentamente mirando hacia adelante. Marcha hacia el otro extremo, hacia donde
esta ella. La mira y sonríe. Se detiene y con cara de dolor se toma el pecho. Continúa.
Con
un primer plano en SARITA vemos su cara de felicidad, sus ojos brillantes y
llenos de lágrimas. ROBERTO sigue caminando, despacio, respirando fuerte.
Finalmente
quedan uno frente al otro. Con un primer plano podemos ver como se miran a los
ojos y a ella se le desliza una lágrima sobre su mejilla. Sonríen. Empiezan a
acercar sus manos y….
FUNDE A BLANCO
9-INT.-UNIDAD CORONARIA-DÍA
ROBERTO
esta convulsionando. El DR. RUBINSTEIN le hace masajes cardiacos: se le levanta
y baja el pecho. El DR. continúa con los masajes y el cuerpo se vuelve a
elevar.
Se
ESCUCHAN (todo el tiempo) los sonidos del monitor que marca el ritmo cardiaco,
los cuales son cada vez más rápidos y
cortos. En la pantalla se dibujan sus latidos intensos.
El
DR. intenta nuevamente: con sus dos manos apoyadas en el pecho le pega con
suavidad. De repente los sonidos del monitor bajan su intensidad y los dibujos
de sus latidos son más tenues. ROBERTO comienza a respirar fuertemente,
inflándosele el pecho, pero por sus propios medios. El DR. se aleja y esboza
una sonrisa en su cara.
ROBERTO
Abre los ojos con dificultad y mira a su alrededor.
CORTA A:
10-INT.-UNIDAD CORONARIA-TARDE
ROBERTO
esta acostado en la cama hospitalaria. A su cuerpo desnudo lo cubre una sabana
blanca. Todavía esta conectado al suero, monitor y tensiómetro. Esta despierto, con sus ojos
abiertos.
De
repente se abre la puerta de la sala e ingresa LUCA, su nieto. ROBERTO sonríe y
LUCA se pone a llorar. Se sienta a un costado de la cama y lo abraza con
dulzura. Cuando se desprende de su abuelo, saca de la mochila que traía con él
una camiseta de RACING y la apoya en el pecho de su abuelo. ROBERTO lo mira y
luego la mira. El joven vuelve a introducir su mano en la mochila y extrae dos
tickets para un partido de futbol:
“Torneo Apertura 2011- Fecha
3- Sábado 3/09 19 hs- Racing vs. Independiente Estadio de Perón. Platea” (plano detalle). ROBERTO se ríe con
dificultad, tose y se vuelven a abrazar. El joven lo mira y llora.
ROBERTO
¿Pensaste que me iba a olvidar? Por
algo volví.
FUNDE A NEGRO
FIN
El baño prohibido
1-INT.-DESVÁN -NOCHE
Sonido:
Triste canción de amor- La Renga
Es
una habitación grande. La cama esta deshecha, hay libros esparcidos por el piso
y se destacan dos pósters grandes de La Renga pegados en la pared. La luz es
muy baja y proviene de un único velador apoyado en el suelo que es donde se
encuentra BASTIÁN, leyendo un libro titulado: “¿Cómo cambiar el mundo?”. Además
de la luz de la luna que entra por el gran ventanal vidriado.
BASTIÁN,
deja el libro abierto sobre la colchoneta que estaba sentado y se pone de pie
rápidamente, tomándose la parte baja del abdomen. Camina unos pasos hasta
llegar al escritorio donde hay un pequeño equipo de música y toca la tecla
“Stop”.
Se interrumpe la canción
Se
pone las pantuflas y se dirige rápidamente a la puerta del desván, con su mano
aún en la panza. Con el oído pegado a esta, escucha un rato. Su cara es de suma
seriedad y su respiración es superficial. Sin embargo el resto estaba en
silencio. Con la mano derecha quita la traba y gira lentamente la gran llave de
la cerradura. Su cara se ve tensa: sus ojos bien abiertos, su seño fruncido y
la boca semi abierta. Finalmente hizo presión sobre el picaporte y la misma se
abrió con un fuerte CHIRRIDO. Mira para ambos costados y recorre un pasillo
oscuro, dejando detrás la puerta abierta. Sin embargo se detiene a los pocos
pasos. En el medio del pasillo se quita las pantuflas, dejándolas a un costado.
Sigue su camino en calcetines hasta las escaleras. Gira la cabeza para atrás, mirando
con el rabillo de su ojo derecho y baja en puntitas de pie, apretando los
dientes y con lentos movimientos, hasta la primera planta.
FUNDE A NEGRO
2-INT.-PASILLO-NOCHE
El
primer piso es amplio y se pueden observar las puertas de dos aulas pintadas de
verde espinaca. En el centro de una de estas hay un cartel pegado que dice:
“Primero A”, y en la otra se lee: “Primero B”. Debajo de la segunda hay un
dibujo de manos pequeñas con temperas de diversos colores. BASTIÁN observa esto
y se le escapa una sonrisa. Sin embargo con cara de dolor vuelve a poner su
mano en el abdomen y frunce el seño. Estas aulas se encuentran en un pasillo.
Al final de este están los baños de los alumnos. Respirando con dificultad y
con la mano apretando la parte baja de su cuerpo, BASTIAN corre hasta los
baños. Se frena de golpe y observa un cartel que se encuentra en el medio de
ambos: “Baños exclusivos para alumnos del Hogar Escuela”. Luego dirige su
mirada hacia uno de ellos, el cual tiene la figura de un nene y cuando esta
apunto de entrar se frena. Tiene la cara seria y la mueve de izquierda a
derecha con preocupación y finalmente abre la puerta de este. Luego de unos
instantes sale y con cara de felicidad lo vemos alejarse por el oscuro pasillo.
FIN
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